4 CAUSAS COMUNES DE ACUMULACIÓN DE DEPÓSITOS EN EL CALENTADOR DE CIRCULACIÓN Y SUS SOLUCIONES

Figura 3 – Ilustración de un calentador de circulación

Si ha notado una disminución en la eficiencia de su calentador de circulación, el culpable más común es la acumulación de depósitos. La acumulación de depósitos muchas veces va acompañada de síntomas como bajones de presión y un rango de flujo inconstante. También puede hacer que las temperaturas estén por encima o por debajo del rango objetivo, utilizando más recursos para calentar o enfriar.

Cuanto antes se detecte la acumulación de depósitos, más fácil será de tratar. En la mayoría de los casos, cuando se tratan enseguida, los problemas pueden resolverse o revertirse Sin embargo, el mejor enfoque es escoger el equipo de calentamiento y el mantenimiento apropiados para prevenir o reducir el riesgo la acumulación de depósitos desde el inicio.

Este artículo examina las cuatro causas más comunes de acumulación de depósitos en los calentadores de circulación, además de cómo se pueden resolver y/o evitar.

1. Formación de sarro

El sarro se forma por la acumulación de minerales, generalmente de calcio y magnesio, en su calentador u otros equipos. Permitir que el sarro se asiente no solo reduce la eficiencia del calentador, sino que también acorta su vida útil.

Cuando el agua es calentada, las sales disueltas en el fluido pueden cristalizarse en las paredes, los tubos, y el calentador convirtiéndose en sarro. El problema es particularmente común en las torres de refrigeración y en el agua de pozo frío- Prevenir esto se puede lograr usando un calentador de circulación con una densidad baja de vatios, reduciendo así la temperatura del elemento. 

Un enfoque clave para evitar la acumulación de sarro es el lavado regular. Realizar esto dos veces por año es en general suficiente para manejar el sarro. El proceso lava la unidad con agua caliente, eliminando cualquier partícula flotante y purgando la unidad.

Una vez que se forma sarro, puede tratarse químicamente. Un ácido débil puede desintegrar la acumulación de sarro sin dañar la unidad. Se deben escoger los químicos adecuados según el medio y los materiales de su sistema de calentamiento.

2. Formación de coque

La formación de coque es una reacción química que ocurre en los procesos de calentamiento de aceite. Es  el resultado de que la temperatura y el tiempo de residuos de petróleo sean más altos que los límites de estabilidad del petróleo. Si no se controla, las superficies se fisuran y levantan, permitiendo que más petróleo quede atrapado y cause más coquización, y posiblemente serios daños.

La selección de material es una medida de prevención importante, y se deben evitar los materiales que sufren corrosión o daños fácilmente por causa del medio objetivo. Además, las temperaturas y las potencias en vatios requieren una selección cuidadosa para mantenerse dentro de las limitaciones de estabilidad.

El lavado positivo de superficies es un enfoque de mantenimiento importante para reducir los  riesgos de coquización y eliminar la acumulación. El enjuagado y/o el lavado a presión son dos enfoques viables para este fin.

 3. Sedimentación

Cualquier sedimento o desechos pueden ocasionar acumulación de depósitos en su sistema de calentador de circulación. El óxido, el polvo y la arena son comunes en los sistemas que utilizan agua dulce. En la mayoría de los casos, las cantidades pequeñas de ese sedimento probablemente no causen problemas.

Si no se controla, la sedimentación se acumula con el tiempo y obstruye los sistemas, afectando el flujo. Esto puede hacer que los calentadores de circulación trabajen demasiado, con lo cual se reduce su eficiencia, su precisión y su vida útil. Por otra parte, ello puede ocasionar erosión de los tubos y los tanques.

Un método importante de prevención es realizar un control preciso del calor. El uso de un  calentador de circulación de circuito cerrado puede incluso evitar el riesgo de sedimentación por completo.

Si se permite que la sedimentación se acumule, quizá sea necesario parar las operaciones para realizar limpieza y/o drenaje.

4. Crecimiento orgánico

El crecimiento orgánico es un problema especialmente preocupante en las industrias como la de la alimentación y la farmacéutica, en donde la salubridad y la higiene son una prioridad importantísima. Sin embargo, es una preocupación importante para cualquier operación, pues el crecimiento orgánico puede causar graves daños. Es especialmente  común en operaciones químicas, marinas y orgánicas.

Una selección cuidadosa de los materiales y el diseño puede ayudar a resistir la acumulación de depósitos orgánicos. Sin embargo, la  limpieza regular debería ser parte del plan de mantenimiento donde sea que ese riesgo esté presente.

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